martes, 2 de junio de 2009

Asimetrías (II)

Publicado por Chisme en 6/02/2009 09:50:00 a. m. ,
Esta mañana, como casi todos los días me he dado la correspondiente sesión de metro.

Estaba en mis mundos internos cuando se le ha terminado la pila a mi mp3 y me he tenido que zambullir de lleno en la bulliciosa vida del vagón a las 8 de la mañana.

Lo normal es disfrutar de un blando silencio solo perturbado por los chirridos y traqueteos propios de los mecanismos en movimiento. Pero esta vez he sido mudo observador de una situación que se ha repetido por dos veces en dos momentos y lugares distintos a lo largo del trayecto. "Demasiada coincidencia" - he pensado. Así que me he puesto a revolver los archivos de la memoria y he encontrado que la situación se repite a lo largo de los días ...

Después de tanto rollo procedo a relatar lo acontecido:

La situación es cotidiana, un montón de personas haciendo tetris en el vagón, codo en cara, culo en hueco, pelos del sobaco a página de libro abierto... lo normal vamos.

Yo me encontraba encajado en una de las puertas y a mi lado había una pareja de chico-chica (compañeros de trabajo, de vida o de viaje) el caso es que la chica le contaba al chico lo que pasó ayer en el trabajo: "... y entonces me dijo que no estaba bien... cuando, claro, no es que me interese, pero... ¿sabes si se está divorciando?... a lo mejor tiene que pegar cuatro palos en casa... que no llegará a eso pero cuando habló con fulanita... bla, bla, bla...", el chico la miraba con la cara repleta de emociones caracterizadas por ojos como platos, boca semi-abierta, cejas arqueadas y mirada vidriosa. Lo gracioso es que en un momento de silencio provocado por la necesidad de aspirar aire de su interlocutora, lo aprovechó (con un alarde reflejos y agilidad - todo hay que decirlo-) a abrir su libro de dragones y mazmorras y enterrarse en una sesuda y profunda lectura... cuando ella se ha dado cuenta del acto, se ha puesto a contar las rayas de su camisa...

Luego he cambiado de línea y vuelto a subir en otro de tantos vagones repletos de gente, vuelta a empezar con la partida de tetris: su mochila empotrada en mi espalda, mi codo en sus costillas, el sobaco en la tocha, la barra llena de manos, la mano con mi libro a la altura del bolsillo del pantalón inmovilizada por un barrigón sobrenatural, en fin, solo me queda existir... y asistir a otra escena parecida a la anterior: " ... y claro, el recibo estaba defectuoso y no iva a llevarlo así, porque claro, luego te dice el contable que si se la quieres colar y es tiene unas pintas... como yo fuera el jefe iva apañao... esos pantalones... esas camisas... ufff, tremendo...bla, bla, bla...", el señor que la acompaña no hace más que mirar al techo, a la calva del señor que tiene a un lado, los ojos como platos y vidriosos, las cejas arqueadas, la boca semi-abierta... menos mal que ha llegado nuestra parada, "....corre-corre que se cierran las puertas... corre-corre. uy mira que horas..."

Yo me he quedado perplejo y me acordado de las Asimetrías, tanto es así que recuerdo una conversación que tuve con un amigo que me encontré no hace mucho en mi parada de metro: "... hola, ¿que tal?... hace mucho tiempo que no te veía. -Sí, he estado de vacaciones y con la nena ya sabes el tiempo libre se usa de otra manera. - ¿todo bien?, de momento y con la crisis vamos tirando... - Ahí vá, mira esa... ufff, que armamento... " a partir de ese momento entramos ambos en un silencio no pactado pero comprendido, interiorizando el armamento e imaginando las batallas que disfrutaríamos utilizándolo (- para que negarlo - ), llegamos a nuestro destino: " - me alegro de verte, espero que te vaya bien... - venga, a ver si sacamos un hueco y nos tomamos una caña por el barrio... ta luegoooo". Y yá.

Bueno, no del todo. Hay otra gran asimetría en el comportamiento: el volumen de la voz, pero eso lo dejo para otro día.

En fin, como verás las asimetrías son evidentes entre ambos tipos de especímenes... por lo menos en la franja horaria que va de las 08:00 am a las 09:00 am en los vagones del metro.

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5 comentarios:

  1. Estaba yo pensando que los del metro de Madrid deberian contratarte para hacer su proxima campaña porque anda que no te cunde a ti el viaje en metro.....

  2. Qué emotivo momento… ‘no pactado pero comprendido, interiorizando el armamento e imaginando las batallas que disfrutaríamos utilizándolo (- para que negarlo - )’(sic)

    No puedo imaginar cómo, entre tanta gente, tanto codo, manos (juguetonas o no) sobacos sin depilar, profundos pensamientos interiorizados y demás 'miembr@s', os pudisteis hacer hueco con la seguro 'asimetría producida' por ‘ufff, qué armamento’ (sic) … porque por lo menos, y entre tanta ‘varonil simpleza’ (esto desde mi mucho cariño) al menos sería ‘u-n b-u-e-n h-u-e-c-o, verdad??

  3. Reconozco que es difícil imaginar ciertas situaciones, sobre todo cuando no es el medio de transporte habitual en horas punta.

    La habilidad que se adquiere para no dislocarse entre tanto apretujón, estiramiento y compresión es comparable al más riguroso entrenamiento de un bombero.

    Y no, no siempre es necesario que haya un buen hueco, simplemente se rellenan los huecos con el material disponible :)

  4. Para rellenar un buen hueco se ha de tener una buena cabeza 'no pensadora'... Por supuesto no dejaría, este tampoco, de ser un buen armamento. Pero no entremos en 'belicosas guerras armamentísticas'
    'Aaay mi chi-qui-rri-tín chiquirriquitin queridito del aaalmaaaa...'

  5. Eso mismo estaba pensando yo que casi mas importante que el hueco es el armamento de la parte contrario porque por muy bueno que sea el hueco hueco si no hay con que rellenar.....

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