Cosas veredes, querido Sancho

Hay dias en los que hubiera sido mejor quedarse metido en la cama sin asomar la nariz al mundo...

Lo típico: suena el despertador, te das una ducha, te vistes, desayunas, te lavas los dientes antes de salir de casa y por fin, en mejores o peores condiciones físicas y psíquicas, te vas a la calle en dirección al trabajo.

Hasta aquí parece que todo es normal, el problema viene cuando estando rodeado de gente percibes que los que están más cerca te miran de una forma rara... extraña..., en mi estado comatoso lo achaco a la situación socio-cultural y económica que últimamente sufrimos...

Llego a la oficina... el efecto es el mismo, la gente me mira con los ojos extraviados...

No lo entiendo. Un vistazo rápido a mi mismo no revela nada interesante:
 - zapatos... sí (los dos del mismo modelo)
 - calcetines... sí (y además son los dos iguales en forma y color)
 - pantalones, sí  (y además me llegan hasta los zapatos)
 - camisa... sí
 - reloj... sí
Pues nada, sigo a lo mío.

Y la puntilla ha llegado cuando he ido a tomar el café mañanero... va el jefe y me dice... ánda, mira Chisme, que parece que ha tenido un 'disparo sin fuerza'...   y es que tenía dos manchurrones blancos en un pliegue del pantalón muy cerquita de la costura de la bragueta...  ¡ mierda !...

en el baño, al cual he ido corriendo a escape he confirmado que eran de pasta de dientes... lo que ya no sé es cómo porras de la boca han saltado al pantalón... ¿habré tenido un encuentro en el metro y no me he enterado? ¿seré contorsionista y no me he dado cuenta?, ¿seré tan patoso que cuando me cepillo los dientes salpico tanto?, ¿estaré dormido y creo que estoy despierto?... se me ocurren un montón más de preguntas cuyas respuestas no son aptas para menores...

no sé...

Esta mañana, retomando la buena costumbre de ir en metro al trabajo he visto una situación típica-tópica del comportamiento humano.

Situación:
Parada en el recorrido, un chico bastante alto a un lado de la puerta dejando el acceso libre para salir del vagón.
Chica chiquitita y oronda que se da cuenta que se tiene que bajar porque es su parada.

Desarrollo de la acción:
¿Que hace la chica?, intentar salir del vagón por el sitio en que se encuetra el chaval aún teniendo más de 2/3 del camino libre de la puerta a un lado.

¿Cual es el resultado?, pues la cara del chico ha sido mmmm, eeee, ejem, imagínate que de improviso y sin besitos previos, una chica se te intenta meter por el culo a toda pastilla, primero la nariz y después empuja con el resto de su orondo cuerpecito (debido a su prisa por salir del vagón), los ojos del chaval no se le han salido porque llevan un hilito por la parte de atrás, la cadera dislocada, el coxis para el desgüace... un instante después la chica recula, se desincrusta de su víctima, se da cuenta del gran sitio que tiene a su izquierda para salir, rectifica su trayectoria y desarrolla una par de fuerza tal que en 0,0001segundo alcanza una velocidad de escape semejante a la de un rinoceronte en plena carga... (aún tengo los pelos de punta)...

el resto de viajeros de dentro del vagón no hemos podido más que darle al chaval unas miradas comprensivas y de cariño porque la parálisis post-traumática nos ha durado un buen rato... y el resto del andén aún tiene las marcas de la gente al intentar subirse por las paredes para evitar ser arrollado por el expreso de las 8:30 de la mañana...

en fin, que esta nueva temporada ha empezado con fuerza...

esta mañana he cometido la osadía de venir al curro en coche.

Pensaba que la vuelta de las vacaciones habría relajado a la mayoría de los conductores después de disfrutar de las merecidas vacaciones. Pero no. Las vacaciones no han mejorado en cada la forma de conducir de la gente.

Yo creía que el no utilizar los intermitentes era debido al cansancio acumulado por los conductores, pero he visto que la mayoría de los conductores deben pensar que las palanquitas que los activan deben ser para animar el habitáculo o para colgar el ambientador.

Creo recordar que en la autoescuela enseñaban que cuando hay un triángulo con el pico hacia abajo, con el borde rojo y el fondo blanco te querían indicar que tienes que parar o reducir la velocidad y dejar pasar a quien tiene más preferencia que tú, pero he visto que no, que la mayoría de los conductores se deben tomar esa señal como: "corre más y métete antes y que el otro se chinche..."

Y cosas como esas a puñaos: no se respetan a los transportes colectivos, se aparcan ocupando 2 sitios y si es posible no se deja sitio a la gente de movilidad reducida...

vamos, vamos, que me vuelvo al metro echando chispitas...

y es que ayer me pasé por un supermercado en busca de una bombilla para el baño y cuando iba disparado hacia la caja entré en el pasillo de las cosas del cole... aysss, que visión, que recuerdos se me vinieron a la mente en ese momento. ..

y claro, me da por pensar que el presupuesto escolar es directamente proporcional a la variedad de recursos que se necesitan para aprender (claro está que desde la distancia y la experiencia que te da el ser mayor). El caso es que se compran recursos por valor de 100 y solo se usan por valor de 50 o menos, asín:

El juego de lápices para dibujar:  estuche de 20 lápices de 20 durezas diferentes para disponer de todas los trazos posibles... y luego solo usas el 2b, 2h y el hb.

Los Sacapuntas: el que más mola es el que tiene dos agujeros, uno gordo y uno fino... pero claro, como todos los lápices son finos, solo utilizamos el 50% del sacapuntas.

Los estuches de dos pisos (esos de cremallera), con una lupa que nunca se utiliza, con las pinturas de la marca nisu perfectamente ordenadas por colores y en el segundo piso un juego completo de reglas (escuadra, cartabón y transportador de ángulos) que se utilizarán una o ninguna vez a lo largo de toda la vida escolar...

¿y esos estuches con rotuladores de todos los colores imaginables?: azul, azul más claro, azul agua, azul cielo, verde, verde charca, verde billete, verde raro, rojo, rojo exámen, rojo pardo, rojo tráfico... pa qué, si al final solo usas los colores primarios (1/8 de la caja)  y el reso no valen porque no encajan en nada de lo que imaginas o tienes que pintar porque te lo manda el profe.

¿y los cuadernos?, de todos los tamaños imaginables, con espiral, sin ella, con rayas, con cuadros, en blanco... si todos los chicos anhelamos llegar a escribir con boli y en folio, como los mayores... para qué demorarlo más...

el caso es que todo lo que ví me gustó mucho, en un momento dado pensé apuntarme al cole otra vez, pero luego me acordé de que para aprender con un buen libro, un taco de folios y un boli azul de toda la vida es suficiente...