lunes, 31 de agosto de 2009

No es lo mismo

7 comentarios, Publicado por Chisme en 8/31/2009 02:02:00 p. m. ,
Es un tema muy manido, pero hay algunas frases que me siguen haciendo gracia...
  • No es lo mismo vivir en el 10 de Joaquín Costa, que vivir 10 a Costa de Joaquín.
  • No es lo mismo un movimiento sísmico, que seis micos en movimiento.
  • No es lo mismo un camaleón, que un león en la cama.
  • No es lo mismo decir me baño en el lago, que decir, en el baño me la hago.
  • No es lo mismo decir que fui a la playa en verano, que decir fui a ver ano en la playa.
  • No es lo mismo un miembro en la corte, que un corte en el miembro.

lunes, 17 de agosto de 2009

La Pelusa doméstica

9 comentarios, Publicado por Chisme en 8/17/2009 10:34:00 a. m. ,
El otro día hablando con unos amigos surgió el tema de la pelusa doméstica. Esas bolas cuasi-vivas que nos saludan cual perrito a la llegada de uno o una a casa. Esas bolas peludillas que aparecen en los rincones más insospechados de la geografía doméstica: debajo de las camas, en los ricones detrás de los muebles, en los pasillos y en algunos ombligos.

Las dos grandes teorías al respecto:

  • - algunos piensan que son el producto de la destilación del cansancio a través del colchón cuando dormimos por la noche, de tal forma que el cansancio al pasar a través del colchón se une a las fibras del mismo y solidifica al llegar al suelo y luego, claro está, al tener origen orgánico, se mueven buscando nuevos horizontes. El tamaño de la bola de pelusa depende del tamaño del durmiente, del grado de cansancio, de la frecuencia con que duerme sobre el colchón y de si está o no acompañado.

  • - otros estudiosos opinan que son la evolución natural de los calcetines. Porque ¿a quién no le ha pasado el tener 15 pares de calcetines sin pareja en el cajón?. Y eso se aprecia porque primero no encuentras que ponerte en el otro pie sin parecer un payasete y luego porque aparecen muchas pelusillas en los alrededores de armario que te miran con ojillos brillantes y sonrisa sibilia antes de echar a rodar pasillo adelante sin que puedas deternelas. Cuando los 15 pares han conseguido evolucionar a gran pelusón, este adquiere connotación de perro doméstico, ya que es capaz de salir a saludarte a la puerta de la casa cuando entras por ella. El efecto correteador supone una herencia de aquello que envolvían cuando eran calcetines de verdad.

Hay otras teorías menores como esa que dice que es la mierdecilla que no barres nunca, o esa de que es la acumulación de los despojos de polución, fibras varias de la ropa y migas que se caen de la mesa... pero no hay pruebas feacientes que las corroboren.

Y luego están las pelusas del ombligo, para las cuales aún no hay un consenso en el mundo científico de su posible origen, ya que unos piensan que es un producto natural del cuerpo, y otros dicen que en realidad hay una colonia de extraterrestres viviendo dentro y que algo tienen que hacer...