Venía yo tan tranquilo subiendo el último tramo de las escaleras mecánicas y pensando en mis cosas ( que pronto es hoy, como está el pan, mira que rubia tan buena va delante) cuando de repente y sin ningún motivo (como es habitual en la especie) la rubia de antes va y se detiene bruscamente y sin avisar a 20 escasos centímetros del final de la escalera, justo en la parte final donde ya es una superficie lisa, que vale, se la va comiendo el suelo, pero donde lo normal es dar un saltito y seguir como si nada, ¿no?
Bueno pues heme ahí subiendo y de repente ¡Pumba! que me he tragado a la rubia, la he arrimado la cebolleta a su colondroco, por ende y para evitar un tropezón y estúpida caída estiro los brazos (instintivamente) y alaaaa, ¡a las tetas!... Señor, ¡que bochorno!. Solo te queda decir "Uy, Perdón", recomponerte lo más dignamente y salir corriendo lo más deprisa posible en pos de la puerta de salida, dejando atrás a una rubia desconcertada y a un tropel de viajeros con cara de guasa, de susto, de... no se...
Jo, para una vez que arrimo...
Bueno pues heme ahí subiendo y de repente ¡Pumba! que me he tragado a la rubia, la he arrimado la cebolleta a su colondroco, por ende y para evitar un tropezón y estúpida caída estiro los brazos (instintivamente) y alaaaa, ¡a las tetas!... Señor, ¡que bochorno!. Solo te queda decir "Uy, Perdón", recomponerte lo más dignamente y salir corriendo lo más deprisa posible en pos de la puerta de salida, dejando atrás a una rubia desconcertada y a un tropel de viajeros con cara de guasa, de susto, de... no se...
Jo, para una vez que arrimo...