A veces nos encontramos a gente conocida mientras disfrutamos de nuestros recorridos diarios. Te podrá parecer una situación agradable, pero en muchas ocasiones hubieras preferido que la puerta se hubiera cerrado en las narices de 'esa persona', poniendo cara de situación y encogiendo los hombros mientras ves como 'esa persona' se hace pequeñita en el andén al tiempo que soplas de satisfacción y alivio.
Otras veces no hay tanta suerte. No la hay tanto para quien 'recibe' la visita como para el que está al lado. Y también depende de quien sea 'la persona', si chico o chica...
Caso 1, es chica:
- Hooolaaaa (si es mujer, el tono chillón te taladra el cerebro
Caso 2, es chico:
si es chico... depende, palmadita quebrantahuesos en la espalda, o apretujón de manos, o eso).
-
Otras veces no hay tanta suerte. No la hay tanto para quien 'recibe' la visita como para el que está al lado. Y también depende de quien sea 'la persona', si chico o chica...
Caso 1, es chica:
- Hooolaaaa (si es mujer, el tono chillón te taladra el cerebro
Caso 2, es chico:
si es chico... depende, palmadita quebrantahuesos en la espalda, o apretujón de manos, o eso).
-
0 comentarios: